Recomendaciones para un corazón sano
• Reducir el consumo de sal (hasta 5 gramos diarios), aún quienes no sufren hipertensión arterial, ya que disminuye el riesgo de infarto. Esto se puede hacer cocinando sin sal, agregándola después de cocer los alimentos y retirando el salero de la mesa, además de consumir productos con menos sal agregada.
• Realizar actividad física. Caminar al menos 30 minutos diarios la mayor cantidad de días posibles a la semana. Cualquier actividad moderada, como moverse, bailar, pasear al perro, lavar el auto u otra acción que incluya movimiento, disminuye el riesgo cardiovascular y previene trastornos mentales.
• Incrementar el consumo de frutas y verduras. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para evitar las afecciones del corazón se deben ingerir por lo menos cinco porciones al día (en Argentina sólo lo hace el 4,8 por ciento de los habitantes). También se deben evitar las grasas saturadas, las grasas animales, la fritura y los alimentos industrializados que contengan grasas trans.
• Dejar de fumar. El consumo de tabaco aumenta el riesgo cardiovascular. El cigarrillo es causante de la mayor cantidad de los infartos evitables.
• Consultar al médico para que estudie el estado de salud cardiovascular en relación a la hipertensión arterial, el peso, la medida del corazón y evalúe los factores de riesgo.
Lamentablemente Centro Médico I.O.T. Cerro. Algunos seguiremos en Consultorios privados CHD, otros en sus consultorios respectivos.
martes, 26 de octubre de 2010
sábado, 9 de octubre de 2010
Recordando a John Lennon
... Imagina a toda la gente
Viviendo la vida en paz
... Debes decir, soy un soñador
Pero no soy el único
Espero que algún día te unirás a nosotros.
Y el mundo será como uno.
domingo, 3 de octubre de 2010
Caminar previene trastornos mentales
Foto de Pablo Etchevers |
Pero a cierta edad, la intervención aeróbica es un tratamiento médico". Tenemos que ampliar nuestro vademécum. En la Argentina, desde 1950 la población adulta se multiplicó por nueve, y la infantil, por dos. Esto significa que hay un número enorme de nuevos casos en los que la psicopatología vascular adquiere una dimensión que antes no tenía. Por eso no se le prestaba tanta atención. En estos y otros motivos de consulta psiquiátrica, como los trastornos del sueño, el estrés, la ansiedad y la depresión, la intervención aeróbica da muy buenos resultados. Lo que ocurre es que, de tan sencilla y obvia, ni los médicos ni los pacientes le dan importancia.
En realidad, el sedentarismo es contra natura. Nuestros genes están diseñados para la caminata. Si bien Internet y el automóvil son maravillosos, tienen como contrapartida el sedentarismo. Y tener fácil acceso al alimento también es fantástico, pero tiene como efecto adverso la combinación de grasas, azúcar y sal. Nuestros genes no están hechos para estas cosas. Por lo tanto, uno sospecharía que volver a la naturaleza nos devuelve beneficios en distintos dominios. Sí, hipotéticamente sería plausible pensar que también en otras dolencias puede haber beneficios y que se atenuarán muchos de los síntomas, aunque no erradique ni cure la enfermedad.
De hecho, esto no es novedoso: mens sana in corpore sano.
Extraido de La Nacion.com
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